En el mundo cada vez más personas se están mudando a áreas urbanas. Las administraciones gubernamentales de este tipo de ciudades necesitan cada vez más información para poder trabajar de manera eficiente.

Para algunos, conceptos como el Panóptico o 1984 es la única solución para combinar el crecimiento de la población en regiones urbanas con un alto nivel de vida. Es una posición interesante y controvertida.

 

¿Puede Big Data ser la solución?

Usados con sensatez, Big Data y CCTV pueden apoyar efectivamente la planificación urbana del futuro. La recopilación de datos por sí sola no es suficiente; El flujo de información también debe ser evaluado de una manera útil. Esto se debe a que las grandes urbes están llegando a sus límites, ya sea debido al aumento del tráfico, la contaminación del aire o la densidad de población.

En la actualidad, más del 45% de la población mundial vive en ciudades, y los pronósticos para mediados de este siglo hablan incluso de más del 75%. Esto plantea retos considerables para la planificación urbana en particular. La recopilación, el monitoreo y el análisis de datos juegan un papel importante en la resolución de problemas urbanos.

La recolección de datos comienza con la aclaración del marco legal. Después de todo, todo lo que tiene que ver con patrones de movimiento, datos de consumo y otros datos de población individual está altamente regulado por la ley en muchas regiones del mundo, especialmente Europa y América del Norte. Una vez que se ha aclarado, lo que sigue es una recopilación muy concreta de información, utilizando varios sensores y otros equipos de medición. Esto se hace independientemente de las personas y, sobre todo, de forma anónima. En el siguiente paso, los datos recién adquiridos se agrupan y se conectan en red con datos históricos de varias áreas. Este enorme grupo de datos se utiliza como base para los análisis.

Los datos de una sola persona no son relevantes en sí mismos, pero como una masa se vuelven interesantes para la administración y el desarrollo de la ciudad y ya se utilizan para varias áreas de la ciudad inteligente.

Los patrones de movimiento individuales de una persona pueden decir poco sobre los desafíos del tráfico urbano, pero los datos correspondientes de 5,000 personas proporcionan una imagen más clara.

 

Protección ambiental basada en datos y conocimientos

Las cámaras de CCTV y de red con sensores especiales pueden medir parámetros ambientales como la calidad del aire, la temperatura, la calidad del agua y la concentración de gases o humedad, y luego evaluarlos con el software asociado. Los diversos conjuntos de datos proporcionan información importante sobre la calidad del aire, la contaminación o las condiciones climáticas y se utilizan para el desarrollo urbano eficiente, la planificación del tráfico o las medidas preventivas. En Europa, en lo que respecta a la calidad del aire en las ciudades, solo sabemos de un aumento en la concentración de polvo fino en el Día de Año Nuevo debido a los fuegos artificiales. En Asia o en regiones que luchan contra incendios regionales, este tema ya está mucho más presente hoy.

Además de áreas como la eliminación inteligente de residuos, el alumbrado público en ciudades inteligentes se puede ajustar a los requisitos reales. Las capacidades de análisis de movimiento de las cámaras detectan cuándo, si y cuántas personas o vehículos están en el área a iluminar, y ajusta las condiciones de iluminación de las calles o plazas públicas en consecuencia. Y, por supuesto, el alumbrado público del futuro puede hacer más que solo proporcionar luz; Es ideal para colocar varios sensores, que a su vez pueden transmitir datos sobre el aire o el tráfico. La conexión de alumbrado público con estaciones de carga para movilidad eléctrica ya es un concepto terminado.

Planificación de transporte inteligente y mayor seguridad

El tráfico es, con mucho, el mayor desafío urbano del futuro y, aunque la renuncia (parcial) al tráfico individual representa una solución, debe considerarse desde un punto de vista práctico. Aparte de la regulación estatal, no será posible persuadir a las personas para que renuncien a sus métodos individuales de transporte. Sin embargo, estos pueden ser monitoreados muy bien y, si es necesario, influenciados desde afuera.

Hoy en día, las cámaras ya utilizan sensores y software para grabar patrones de movimiento como el flujo de tráfico. En el tráfico, los sensores integrados permiten contar vehículos o registrar velocidades promedio y utilización de carriles. También se pueden incluir factores climáticos como lluvia intensa o nevadas.

Para optimizar el tráfico urbano, el número de vehículos también debe reducirse masivamente. La gestión inteligente de los aparcamientos y la promoción de los servicios de coches compartidos son pasos importantes en esta dirección.

En las ciudades, una creciente población suele ir acompañada de un aumento en la tasa de criminalidad. Para garantizar la seguridad, la interacción de video, audio y análisis es esencial, especialmente con grandes multitudes. Mediante el análisis de video, se puede registrar la cantidad de personas en una multitud, se puede analizar el comportamiento de la multitud y se pueden detectar desviaciones de inmediato; Las situaciones o problemas difíciles se pueden prevenir antes de que surjan. En este contexto, las preguntas sobre los derechos civiles deberán ser respondidas: ¿Cómo, por ejemplo, es posible combinar la libertad de expresión y el derecho a demostrar con los intereses de seguridad de la comunidad? ¿Dónde termina la planificación urbana inteligente en el contexto de Smart City y dónde comienza la vigilancia CCTV pura? Estas, también, son cuestiones del futuro.

 

Fuente: ComputerWorld