Olvídate de soñar con ovejas eléctricas. Los robots necesitan primero descubrir cómo verse a sí mismos.

Un robot de Nueva York ha hecho justo eso. Aprendió que es un brazo robótico que utiliza un proceso de autosimulación.

Los ingenieros de la Universidad de Columbia han dado al robot la habilidad para modelarse sin un conocimiento previo de su físico o su propia forma.

El robot empieza moviéndose de forma aleatoria, pero con el paso del tiempo aprende lo suficiente de sí mismo para poder realizar labores e incluso detectar si está dañado.

“La autoconciencia es el Santo Grial de la autonomía”, comentó Hod Lipson, profesor de ingeniería mecánica en Columbia. Agregó que hay riesgos éticos en dar consciencia a los robots, pero que también hay muchos beneficios, incluida la capacidad de adaptación y recuperación.

La investigación fue publicada la semana pasada en la revista Science Robotics.

JM