En la actualidad hablar de los Data Centers en las empresas es algo común, ya que son infraestructuras que ayudan a las compañías a almacenar, ordenar y tener a disposición de los colaboradores los datos que se manejan en cada negocio. Pero más allá de esta utilidad, ¿qué evolución han tenido y cuál es su futuro?

En sus inicios los Data Centers se valían de grandes infraestructuras metálicas cuya finalidad principal era funcionar como un banco de datos. No obstante, la necesidad de hacer más sencilla su administración y de reducir espacios han hecho que éstos evolucionen y reduzcan sus tamaños y modelos de administración hasta convertirse en sistemas de alta densidad y pocas unidades de espacio. Incluso, hay Data Centers que brindan servicios de almacenamiento en la Nube.

Esta virtualización obedece también a las constantes mejoras que día a día se generan en el ámbito tecnológico, las cuales en parte, se deben a la necesidad de brindar mejores condiciones de vida en la sociedad y una mayor competitividad empresarial, llevando a las compañías a implementar soluciones y tecnologías de punta relacionadas con el Internet de las Cosas y la creación de Ciudades Inteligentes, tal como la biometría y el reconocimiento facial, entre otros.

Soportar estas soluciones en muchas empresas solo se logra gracias al uso de Data Centers en la Nube, los cuales brindan una gran capacidad de almacenamiento sin necesidad de incrementar en demasía las inversiones y los espacios para infraestructura.

Con la virtualización de los centros de datos, se ha logrado desarrollar una capacidad de procesamiento cuatro veces mayor que los primeros y ocupan sólo 40% del espacio que albergaba a modelos más antiguos y poseen capacidades que dan soporte energético, de iluminación, internet, seguridad, entre otros, que garantizan el óptimo funcionamiento de las plataformas y acceso a datos desde cualquier sitio.

Y aunque aún existen centros de datos privados que pertenecen a grandes empresas o instituciones gubernamentales.

De acuerdo con una encuesta global de Unisys, el uso de centros de datos privados disminuirá de 43% en 2019, mientras el uso de Data Centers virtuales aumentará de 20% a 28% en dos años.

Este último formato es utilizado mayoritariamente por empresas que se encuentran en las fases iniciales de su negocio, además de pequeñas y medianas empresas que no cuentan con la liquidez suficiente para invertir en su propio Centro de Datos, aunque cada vez estamos viendo a más empresas grandes que apuestan por las bondades de los sistemas en la Nube.

Estas migraciones se deben a que cada vez más empresas buscan tener una estructura acorde a sus necesidades basadas en temas de costos, lo cual se consigue gracias a las facilidades que brindan los sistemas en la nube al proveer servicios bajo el formato de Software as a Service (SaS). Este formato les proporciona a las empresas escalabilidad y flexibilidad para ampliar la capacidad de los servicios rentados, optimizando así sus costos de operación y mantenimiento, además de garantizar el respaldo de sus datos.

De acuerdo con la encuesta global antes mencionada, estimamos que 68% de las empresas latinoamericanas migrará sus datos y aplicaciones a la Nube en los próximos 12 a 24 meses.

Cuando las empresas pasan sus servicios de Data Center a la Nube, sus gastos se reducen más de 20% debido a que se liberan de atender temas de licencias y actualizaciones, dejando en desventaja a los Data Center tradicionales y privados.

Sin embargo, a pesar de que en un futuro algunas empresas mantendrán su información en Data Centers privados, las constantes innovaciones tecnológicas y la facilidad para aumentar o reducir las capacidades de los centros de datos, de acuerdo con picos de demandas y sin necesidad de invertir en cambios y adaptaciones de hardware o software que dan los servicios en la nube; migrar a estos sistemas será la opción más viable para mantener la innovación y protección continua de los sistemas y datos de una empresa.

 

Por: Eduardo Almeida, Vicepresidente y Gerente General de Unisys para América Latina.