-
Aplicar un proceso de puesta en marcha
Los sistemas y montajes son cada vez más complejos y más propensos a sufrir problemas que podrían provocar costosos apagones en su instalación. El proceso de puesta en marcha ayuda a identificar y corregir las principales causas de problemas, como las deficiencias de diseño, instalación y puesta en marcha. Para maximizar la disponibilidad, el proceso de puesta en marcha verifica y documenta que todos los sistemas críticos —alimentación, refrigeración y automatización de edificios— funcionen conjuntamente como un único sistema totalmente integrado.
El proceso de puesta en marcha también ayuda a reducir los costes del ciclo de vida de la instalación. El proceso de puesta en marcha mejora el funcionamiento del sistema a la vez que proporciona datos de referencia que se pueden utilizar para mantener un rendimiento óptimo. Cuando los sistemas están optimizados, no solo son más fiables, sino también más eficientes. Las actividades del proceso de puesta en marcha verifican el correcto funcionamiento de determinadas características de eficiencia que forman parte del diseño del sistema.
Un centro de datos al que se haya aplicado un proceso de puesta en marcha suele experimentar menos retrasos que con el despliegue tradicional, aumentando así la probabilidad de que se entregue a tiempo y dentro del presupuesto. No solo disfrutará de una mayor rentabilidad, sino también de menores costes de funcionamiento y mantenimiento a lo largo de todo el ciclo de vida de su instalación.
-
Optimizar el rendimiento del sistema eléctrico
Una evaluación del sistema eléctrico puede poner al descubierto áreas de mejora que pueden ayudarle a gestionar los principales retos de su centro de datos, como expectativas, movimientos o consolidaciones de disponibilidad elevada, mayor densidad de potencia y calor, y cumplimiento de legislaciones.
Al evaluar todo su inventario de equipos eléctricos, puede identificar conexiones y componentes defectuosos antes de que provoquen la interrupción del servicio, así como detectar carencias en el mantenimiento de los equipos. Además, puede usar servicios de ingeniería (como estudios de cortocircuito y coordinación o estudios de arco eléctrico) para mejorar la seguridad en el lugar de trabajo y garantizar el cumplimiento de normativas.
En definitiva, las evaluaciones del sistema eléctrico ofrecen un análisis detallado que pone al descubierto acciones correctivas recomendadas y estrategias de mitigación de riesgos, lo que le ayuda a mejorar de un modo rentable la fiabilidad y la disponibilidad de su centro de datos.
-
Mejorar la eficiencia térmica
Un enfoque actualizado del Thermal Management puede reducir los costos energéticos y mejorar la eficiencia. En un centro de centros de datos típico, la refrigeración supone el 38 por ciento del consumo total de energía. Por tanto, si desea alterar de forma significativa su uso de la energía, centrarse en el sistema de refrigeración puede ofrecerle una rápida rentabilidad.
Al identificar y corregir problemas como los puntos calientes y los flujos de aire ineficientes, estará dando un importante paso hacia la reducción del gasto energético. A partir de ahí, podrá implementar tecnologías de velocidad variable y controles inteligentes para mejorar aún más la eficiencia. Estas tecnologías están disponibles en forma de actualizaciones para su equipo existente.
Miguel Ángel González, general manager, México, Vertiv, comenta: En la nueva era de la transformación digital, un centro de datos debe de ser infalible y a la vez sustentable.
Está demostrado que un Sistema optimizado en la parte térmica, eléctrica puede tener ahorros hasta de un 30 por ciento en su costo total de propiedad.
Gracias a las tecnologías de velocidad variable, como los ventiladores de conmutación electrónica (EC) y las unidades de velocidad variable (VSD), puede variar la velocidad de los ventiladores de sus unidades de refrigeración de modo que se ajuste a la refrigeración que requiere la carga de TI. Cuando reduce la velocidad de los ventiladores, deja de gastar energía en una refrigeración excesiva que su equipo informático no necesita. Al añadir los controles inteligentes, puede poner en red sus unidades de refrigeración para que trabajen conjuntamente como un equipo. Esto elimina situaciones en donde las unidades “luchan” entre sí (mientras una refrigera, otra recalienta).
Corregir las situaciones que malgastan energía y utilizar únicamente la cantidad de energía necesaria para garantizar la disponibilidad de los sistemas críticos puede reducir drásticamente sus costes energéticos sin afectar a la disponibilidad.
- Proteger el sistema de alimentación de emergencia
El impacto de un fallo en el sistema de alimentación adquiere gran importancia si tenemos en cuenta el daño potencial a datos y equipos, la interrupción del servicio, los costos de reparación, las consecuencias legales y el daño a la reputación de la marca. Según un estudio realizado por el Ponemon Institute en 2016, el coste medio de un apagón en un centro de datos fue de más de 740.000 USD, mientras que el coste máximo registrado fue de más de 2,4 millones de USD. Evitar estos elevadísimos costes es una simple cuestión de prevención.
Un programa de mantenimiento preventivo periódico realizado por técnicos expertos es fundamental para garantizar la máxima fiabilidad de los equipos de un centro de datos, incluidas las baterías, las unidades SAI (sistema de alimentación ininterrumpida) y la distribución de la alimentación. De hecho, según un estudio que incluía el análisis de más de 185 millones de horas de funcionamiento de sistemas SAI, la fiabilidad de las unidades calculada en función del tiempo medio entre fallos (MTBF) aumentaba en la misma proporción en que aumentaba el número de visitas de mantenimiento preventivo anual.
Los problemas de reciente aparición en los sistemas pueden detectarse a través del mantenimiento preventivo periódico. Esta inspección sistemática y el correspondiente análisis permiten corregir estos problemas y garantizar que dispondrá de alimentación de emergencia cuando la necesite, ayudándole a evitar el costoso tiempo de inactividad no planificado.