La integración vive un momento de expansión. La realidad es que ahora mismo es uno de los elementos esenciales en el mundo de la transformación digital. Varios responsables de empresas TIC hablan con Byte TI de su evolución y retos.
Integrar sistemas. Integrar datos. Integrar diferentes nubes. Integrar aplicaciones. Casi se puede afirmar que la integración es un mercado que afecta a la totalidad de la tecnología. Y las empresas y los desarrolladores se han dado cuenta de la importancia que juega en la era de la digitalización. Porque las ventajas de la integración son inmensas: incrementan la productividad y mejoran, entre otros aspectos el time to market. A medida que ha ido evolucionando el desarrollo tecnológico y las necesidades de las empresas, ha ido aumentando el número de sistemas, aplicaciones, bien adquiridos a terceros o desarrollados por las propias empresas.
Y es que, como afirma Miguel Ángel Díaz, Business Development Manager, AppDev & Middleware de Red Hat, “hoy en día es imposible encontrar empresas con un stack tecnológico sencillo y/o de un solo fabricante, como sucedía hace más de 20 años. Esta diversidad convierte a la comunicación en una necesidad que es cubierta con herramientas de integración que hacen de puente entre estos distintos sistemas. Si hemos de pensar en los beneficios, podemos decidir que lo que nos aportan al final es el hecho de dotarnos de la libertad de escoger la mejor pieza tecnológica para cada necesidad y también la capacidad de desacoplar las interacciones entre estas piezas para usarlas de la manera más eficiente”.
Las empresas deben ser más ágiles, moverse muy rápidamente y no solo en el mercado con su oferta de producto o servicios, sino también en el desarrollo de aplicaciones específicas e inteligentes para su negocio y su conectividad. Estas metas solo se consiguen con un control completo de los datos e integrando los sistemas de forma óptima. Por eso, José Tomás Salvador, Senior Sales Engineer de InterSystems cree que “las aplicaciones deben ser cada vez más inteligentes y basadas en datos. Deben escalarse en función de las necesidades del negocio y el volumen de datos, para gestionar grandes entradas de nuevos datos, nuevas cargas de trabajo y nuevo tamaño y formatos de datos de forma fiable, económica y rápida. En este escenario tan exigente es necesario contar con una plataforma que proporcione capacidades de integración e interoperabilidad, conectividad, capacidad para transformar los datos y ser utilizados por aplicaciones y bases de datos según los actuales estándares y protocolos”.
Se puede afirmar que la integración es un mercado que afecta a la totalidad de la tecnología
Una de las claves es que en un entorno en el que la tecnología se ha convertido en un habilitador de ventajas competitivas de las organizaciones, los departamentos de negocio demandan flexibilidad y agilidad para la puesta en marcha de nuevas aplicaciones. Por ello, Susana del Pozo, directora técnica de Cloud, IBM España, afirma que “las herramientas de integración ofrecen una gran simplificación y ahorro en los desarrollos y mantenimiento de aplicaciones, con la capacidad de gestión y visibilidad de los diferentes sistemas de la empresa gracias a su especialización en tareas de conectividad, gestión de formatos y de ciclo de vida de los diferentes interfaces”.
Y, ¿cuáles son esas herramientas? José Ramón Acebes iWay Solution Architect EMEA de Information Builders considera que se pueden distinguir “dos grandes tipos, las de integración de procesos y las de integración de datos, aunque en muchas ocasiones ambas están fuertemente vinculadas. En general, las herramientas de integración de procesos permiten mejoras en la automatización de los mismos, ya que con ellas es posible mejorar y aumentar la capacidad de los sistemas ya instalados sin necesidad de una gran inversión en equipos nuevos (reducción de costes). Con ellas aumenta además la eficiencia porque permiten añadir funcionalidades o componentes de los que no disponíamos. Hablando ya de las herramientas de integración de datos, diría que son algo imprescindible para las empresas hoy día. Por un lado son necesarias por su capacidad para gestionar nuevas y variadas fuentes de datos, como por ejemplo información en tiempo real, y por otro para facilitar la gestión de las enormes cantidades de información (en múltiples formatos y de diversas fuentes) que de otra manera serían prácticamente imposibles de manejar”.
Extraer el rendimiento
Las herramientas de integración son por tanto cada vez más necesarias pero uno de los problemas es que muchas veces no se exprime todo el jugo de las mismas. Este tipo de soluciones se encuentran con frecuencia infrautilizadas y además coexisten con numerosos procesos manuales que podrían realizarse dentro de la herramienta de integración de una manera más controlada y eficiente. En ocasiones son víctimas de su propio éxito, ya que si funcionan correctamente son invisibles por lo que muchas veces las herramientas de integración son un mero ‘nexo’ y su función no está del todo clara para la empresa. Como afirma la portavoz de IBM, “tradicionalmente las áreas de sistemas, los expertos en integración y los desarrolladores no han trabajado juntos a la hora de definir las diferentes responsabilidades en el desarrollo por lo que no se les saca a estas herramientas todo el valor que tienen. Además, las áreas de negocio en general han permanecido bastante ajenas a este tipo de soluciones”. Y es que, “la mayoría de las empresas siguen sin replantearse el cambio de arquitectura en la integración. Se han volcado en el cambio de la arquitectura de las aplicaciones (microservicios, …) y han dejado de lado la integración, lo que al final les supone un freno. Una cadena se rompe por el eslabón más débil. Bien es verdad que ante esta necesidad de agilidad, de escalabilidad, hay algunas empresas que están abordando este cambio de arquitectura y les está permitiendo satisfacer las exigentes demandas del negocio y diferenciarse de su competencia, que es de lo que se trata al final” afirma Miguel Ángel Díaz de Red Hat.
Así que, si no se extrae todo el valor a este tipo de soluciones, ¿qué es lo que se debe hacer para que esta situación cambie? El portavoz de Intersystems cree que “es necesario que las empresas trabajen en sacar todo el partido a estas soluciones porque la dinámica del mercado lo demanda. Creemos que las empresas no solo quieren acceder a toda su información, sino que atienden cada vez más a la calidad de esa información sobre la que basan sus decisiones. Al tiempo, el foco debe ser compartir datos precisos, que se entreguen a quien los necesita y con el volumen y calidad con que los necesita, dentro del flujo de trabajo de su tarea”.
Retos
Sacar todo el partido de una solución de integración es uno de los principales retos a los que se enfrentas las compañías. Pero hay más. En Red Hat, por ejemplo creen que existen tres apartados esenciales:
1.- Agilidad
En el pasado las interfaces entre los sistemas eran bastante estáticos, sin embargo, ahora se requiere de cambios frecuentes para satisfacer las demandas del negocio. Esto cobra especial importancia cuando, además, cada vez en los procesos participan varias empresas (pensemos en quién participa cuando hacemos una compra on-line: proveedor material, suministrador, vendedor on-line, y varios operadores logísticos en el transporte hasta el comprador) y por tanto no hay un único propietario de los sistemas. Las arquitecturas de integración tradicionales son/eran monolíticas, que frenan de manera importante la agilidad.
2.- Escalabilidad
El cambio de hábito de los consumidores está provocando que en numerosas ocasiones existan picos de demanda (siguiendo el ejemplo anterior, pensemos en el Black Friday, o en las campañas de ventas). Las arquitecturas monolíticas escalan muy mal.
3.- Organización
Ligada a la arquitectura monolítica de la capa de integración clásica, se montaron Centros de Excelencia, con expertos de integración, que al final están produciendo cuellos de botella ante las demandas de agilidad, de cambios, por parte del negocio.
En InterSystems consideran que la integración está ligada indisolublemente a la interoperabilidad. Es decir, no tiene sentido integrar sistemas, procesos y datos si, luego, no se comparten, analizan, comprenden y utilizan en beneficio del negocio. En este sentido, José Tomás Salvador cree que “ambas, tanto integración como interoperabilidad, son tecnologías maduras que ya han probado su eficacia y capacidad. Los retos, por lo tanto, serán aquellos que afecten al negocio específico donde se implementen. Para nosotros son claves la facilidad de uso, la capacidad de la plataforma para transformar rápidamente y el compromiso total del equipo proveedor a la hora de realizar un proceso de integración. Pero, como decía, la tecnología está madura. Nosotros hemos llegado a realizar migraciones en solo ocho días y el sistema ha funcionado perfectamente, sin interferir en la operativa de la empresa. En el caso de grandes organizaciones el plazo puede llegar a los 30 días, sin interferencias”.
Las herramientas de integración son por tanto cada vez más necesarias pero uno de los problemas es que muchas veces no se exprime todo el jugo de las mismas
Y luego está la nube, que como ocurre casi siempre en cualquier campo de la tecnología, lo está cambiando todo. Y es que, Cloud Computing está creando nuevos retos de integración a nivel de redes, seguridad y monitorización, y además sabemos que la mayor parte de los clientes van a tener escenarios híbridos (con despliegues on-premise y off-premise) y multicloud, por lo que la clave está en contar con herramientas óptimas para estos entornos. “A esto se suma el hecho de que los usuarios demandan el acceso a funcionalidades a través de distintos canales y las organizaciones ya no operan de manera aislada, sino que forman parte de ecosistemas en los que colaboran con otras entidades creando en muchos casos nuevos modelos de negocio. Estos nuevos escenarios hacen que surjan nuevas necesidades de gestión, siendo el caso más representativo el de las APIs, cuya gestión debe abarcar tanto aspectos técnicos como económicos y de socialización”, añade Susana del Pozo de IBM.
La clave, según cree el portavoz de Information Builders debería estar en la flexibilidad de este tipo de soluciones. En su opinión estas herramientas han de ser flexibles, para adaptarse a los cambios que, seguro vendrán. Precisamente el objetivo de este tipo de herramientas es permitir a la empresa adaptarse mejor al cambio, y ellas mismas han de estar preparadas para ese cambio.También es importante tener en cuenta no solo a la herramienta en sí, sino a los entornos de trabajo y a las personas que interactúan con ellas. Muchas veces esa adaptación y esos cambios culturales son más difíciles de abordar que la implantación de la propia herramienta”.
El papel de la nube
La nube ha permitido ofrecer tecnología y software estandarizado como servicio. Esto está haciendo posible que empresas de menor tamaño tengan acceso a tecnologías a las que antes no podían. La nube permite a las organizaciones ser flexibles y ágiles, con un modelo mucho más dinámico y la integración no escapa a esta realidad. Para José Tomás Salvador, “el primer beneficio que aporta la nube podría ser la reducción de los gastos operativos, al menos, éste es el más evidente sobre todo en lo que respecta a sistemas o negocios nuevos, donde todavía no somos capaces de anticipar nuestras necesidades de recursos, o en negocios consolidados, cuando sus características hacen que nuestros sistemas deban ser capaces de adaptarse rápidamente a una demanda de recursos cambiante. Pero Cloud también permite que la empresa se centre al cien por cien en el negocio y generar valor, aumenta la productividad y la disponibilidad de los servicios y, entre otros beneficios, hace posible el acceso a información crítica desde cualquier lugar”.
Desde Red Hat consideran que “el entorno cloud está metiendo una capa adicional de complejidad. Se trata de ser capaz de poder conectar los entornos on-premise (casi siempre presentes) con la nube. El reto está en que de manera estándar las nubes aportan sus propias soluciones de integración (produciendo un vendor lock-in), por ello nos debemos plantear el poder poner piezas que se abstraigan del entorno. Anticipo que la solución está en contenerizar la integración”. Entonces, ¿cómo se pueden vincular la herramienta de integración en la nube con las necesidades del negocio? El portavoz de Red Hat continúa: “Como decía, la solución viene por los contenedores, si metemos en contenedores la integración, podremos obviar dónde se está ejecutando. Eso sí, hay que tener cuidado con qué piezas adicionales ponemos y cómo. Por ejemplo, de manera casi obligatoria, nos hará falta un orquestador de contenedores: Kubernetes es el líder actual indiscutible. Pero en el “cómo” hay que ver que no nos atemos con una solución bloqueante. Eso sí, todos sabemos que el proveedor de nube A no soportará el Kubernetes del proveedor de nube B. Y esto hay que interiorizarlo y tomar la decisión adecuada a nuestros requerimientos, actuales y, sobre todo, de futuro”.
El desarrollo de aplicaciones o el acceso a servicios en la nube no es muy diferente, conceptualmente hablando, al del modelo on-premise, pero, tal y como asegura José Tomás Salvador de Intersystems, “hemos de ser conscientes de que nos vamos a mover en un ecosistema muy cambiante y que no está bajo nuestro control absoluto. Lo importante es saber muy bien qué necesitamos y ver la nube, con todas sus posibilidades de almacenamiento, computación y servicios, como un elemento más, como una ayuda para dar forma a nuestra solución o porfolio de soluciones. Las soluciones basadas en la nube pueden llegar a ser complejas de gestionar, máxime si hablamos de soluciones híbridas. Pese a que quizá sea una complejidad necesaria, aceptada y asumible, hemos de ser conscientes de ello y será muy importante contar con una plataforma de interoperabilidad que sea un buen punto de unión y orquestación entre datos y servicios de ambos mundos”. Además, José Ramón Acebes apunta que “desde la nube, conectar sistemas para obtener informes de la actividad de toda la empresa, o responder de forma inmediata a peticiones de información de usuarios. El crecimiento en multinacionales con datos en varios países se simplifica tremendamente al poder disponer de servidores cloud en distintas zonas geográficas que permitan acceder a la información de la manera más rápida posible. Otra de las principales ventaja de la nube es su flexibilidad, evitando problemas que pudieran surgir por temas de capacidad de procesado o almacenamiento”.
Lo cierto es que las herramientas de integración proporcionan un ahorro considerable en el desarrollo de nuevos aplicativos al minimizar todas las complejidades de conectividad entre aplicaciones y reducen drásticamente el mantenimiento y corrección de errores al proporcionar un punto único de gestión y monitorización del sistema. Por poner un ejemplo, las herramientas de integración de IBM han evolucionado a la nube, permitiendo despliegues multicloud e híbridos, con entornos distribuidos entre múltiples clouds y on-premise. Y esta capacidad de hibridación es fundamental, porque incluso los servicios nuevos, que muchas veces nacen directamente en la nube, tienen que acceder a datos existentes en la empresa e integrarse en ocasiones con aplicaciones legacy. El beneficio para el negocio consiste en agilidad para el lanzamiento de nuevos servicios gracias a las ventajas del mundo cloud sin comprometer inversiones realizadas o requerimientos propios de su actividad (por ejemplo, necesidad de mantener los datos dentro de la empresa).
Lo que hay que tener claro es que el desarrollo de aplicaciones o el acceso a servicios en la nube no es muy diferente, conceptualmente hablando, al del modelo on-premise, pero hemos de ser conscientes de que nos vamos a mover en un ecosistema muy cambiante y que no está bajo nuestro control absoluto. Lo importante es saber muy bien qué necesitamos y ver la nube, con todas sus posibilidades de almacenamiento, computación y servicios, como un elemento más, como una ayuda para dar forma a nuestra solución o porfolio de soluciones. Las soluciones basadas en la nube pueden llegar a ser complejas de gestionar, máxime si hablamos de soluciones híbridas. Pese a que quizá sea una complejidad necesaria, aceptada y asumible, hemos de ser conscientes de ello y será muy importante contar con una plataforma de interoperabilidad que sea un buen punto de unión y orquestación entre datos y servicios de ambos mundos.
El auge Open Source
El open source es un gran aliado en las herramientas de integración. Así, el portavoz de Intersystems cree que “un beneficio del Open Source es permitir una evolución colaborativa rápida del software en dominios que no están consolidados. Un riesgo colateral es la posibilidad de invertir construyendo soluciones basadas en proyectos open source que son reemplazados por proyectos más nuevos y activos. La inversión realizada en los proyectos de integración e interoperabilidad es muy alta, y es crítico escoger plataformas que no solo faciliten el desarrollo de estos proyectos, sino también su mantenimiento y evolución a lo largo de periodos cada vez más largos. InterSystems IRIS propone una solución hibrida, con el core de la plataforma mantenido en modo propietario y los componentes de interoperabilidad en Open-source, de tal manera que se puedan modificar y extender por técnicas orientadas a objetos, facilitando su adecuación a casos de integración específicos no cubiertos en los estándares soportados”.
Y si se habla de Open Source, una compañía que ha jugado un papel más que importante en su desarrollo ha sido Red Hat. Para Miguel Ángel Díaz, “Open Source es la clave del éxito en la integración. De manera general casi toda la innovación en el mundo software de los últimos años viene del Open Source (pensemos en Spark, Kafka, Kubernetes, Tomcat, etc.), pero en el caso de la nueva manera de integrar, con los contenedores, con su orquestación, etc. los proyectos dominantes son 100% Open Source. De aquí el éxito de Red Hat en este entorno, desde hace 25 años tenemos industrializado el proceso de llevar los proyectos Open Source a productos Open Source Empresarial, en la que los clientes consiguen la estabilidad, seguridad y soporte necesarios para su día a día.Y seguimos innovando. En el caso concreto de la integración, estamos apostando fuerte por el Serverless, con Camel-K, que aporta mayor agilidad en los cambios, y con una reducción de la infraestructura necesaria”.
Un dato de la importancia que está teniendo Open Source, no sólo para herramientas de integración, sino para muchos de las soluciones y aplicaciones actuales es la compra de Red Hat por parte de IBM. En este sentido, el portavoz del Gigante Azul cree que “utilizar soluciones basadas en estándares y comunidades open source es clave para minimizar el riesgo de “lock-in”, es decir, el riego de quedarse atado a un determinado proveedor. Además, el mundo open source está alineado con las tendencias de desarrollo actuales y los nuevos profesionales que se incorporan al mercado laboral suelen conocer las tecnologías open source, por lo que en un entorno en el que la falta de skills es un reto importante, éste es un aspecto a tener en cuenta. No obstante, no todo lo que necesitan las empresas está disponible a día de hoy en el mundo open source, por lo que sobre la base open source hay que añadir funcionalidades y capacidades necesarias para el mundo empresarial. Así es como hemos construido en IBM nuestra plataforma”. En definitiva, y como señala José Ramón Acebes de Information Builders, “las tecnologías Open Source suelen presentar soluciones específicas a nuevos desafíos de una manera más rápida y ajustada a las necesidades de los usuarios debido a la posibilidad de contribuir a su desarrollo. En la mayor parte de los casos representan una parte importante del problema a tratar, pero no la solución completa. La facilidad con la que pueden adaptarse hace que se conviertan rápidamente en estándares, como por ejemplo Kafka como cola de mensajes para aplicaciones en tiempo real”.
Automatización y Big Data
La automatización y el Big Data son sólo algunos de los elementos que afectan a las soluciones de integración. La automatización está íntimamente relacionada con este tipo de herramientas, y su principal ventaja está en permitir el crecimiento de las organizaciones. De hecho, es habitual que se busque alguna solución de este tipo cuando se detecta que los recursos disponibles están al límite de su capacidad y el aumento de la plantilla no es una opción. La automatización de la intercomunicación entre sistemas y la eliminación de lentas y costosas tareas manuales aumenta la eficiencia y permite afrontar nuevos desafíos.
Un ámbito de aplicación de las herramientas de integración es automatizar los procesos de intercambio de información entre aplicaciones, suprimiendo o reduciendo la intervención manual. En los casos donde quedan decisiones o workflow manual, las herramientas permiten, en base a suficientes ejemplos de decisión manual, usar aprendizaje maquina para reducir la frecuencia de las decisiones manuales. Para el portavoz de Intersystems, “la automatización interviene también en la parte de monitorización de los circuitos de interoperabilidad, reduciendo la carga de trabajo de los administradores de estas plataformas, mediante una gestión de incidencias automatizadas.
Por otra parte, la automatización se empieza a emplear en el ámbito de generación de integraciones basadas en ejemplos; con un conjunto de ejemplos reales de mensajería entre sistemas, la plataforma puede generar los esqueletos y las transformaciones necesarias para la integración, acelerando el trabajo de desarrollo”.
Desde IBM se asegura que “la automatización ayuda al departamento de tecnología a responder con la velocidad que demanda el negocio ya que aporta, entre otras ventajas, mayor agilidad en la gestión y despliegue de nuevas capacidades y la evitación o detección temprana de problemas en dichas tareas. Un ejemplo de agilidad la encontramos en las soluciones de detección de dependencias de los sistemas a integrar y en las soluciones de virtualización para la creación de simulaciones de los sistemas a integrar en etapas tempranas, que permiten construir y empezar a probar escenarios de una manera muy ágil. Por otro lado, la automatización de las pruebas extremo a extremo también se traduce en incremento de velocidad y reducción de coste de una manera muy clara”.
En lo que respecta al Big Data, las herramientas de integración han avanzado de la mano de los requerimientos del mercado para simplificar y facilitar la ingesta de datos en sistemas Big Data. El mayor desafío pasa ahora al gobierno de esos datos, para asegurar que se es capaz de saber de qué datos se dispone y poder garantizar que el dato puede emplearse dentro de la organización. Hoy en día, los grandes volúmenes de datos que se generan y la rapidez con la que, a veces, deben procesarse, ponen a prueba las capacidades de las distintas plataformas tecnológicas, a cada una en su ámbito y entre ellas, obviamente, a los sistemas de integración. En opinión del portavoz de Intersystems, “más que el Big Data en sí mismo, quien más impulsa el cambio y la evolución de los sistemas de integración es su propio éxito. La cantidad de oportunidades que la integración de los sistemas abre para hacerlos progresar y evolucionarlos está en el origen de las nuevas necesidades que hacen evolucionar a las plataformas de integración”.
En opinión de este directivo, la integración de datos estructurados y no estructurados está resuelta. La base de datos que subyace en nuestros productos configura una plataforma unificada para la integración e interoperabilidad de los sistemas:
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Base de datos multicarga y multi-modelo con acceso SQL de alto rendimiento a todo tipo de datos.
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Conectividad total.
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Procesamiento simultáneo transaccional y analítico de datos estructurados y texto no estructurado.
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Arquitectura única de datos distribuidos, lo que proporciona una escalabilidad masiva.
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Implantación en la nube, en las instalaciones del cliente o en configuraciones híbridas.
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Mirroring de base de datos para una gran fiabilidad.
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Seguridad de los datos en reposo y los datos en circulación.
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Extensibilidad, fácil personalización según las necesidades del sector específico.
Y es que una de las claves de la integración radica en la integración de datos estructurados y no estructurados. Para José Ramón Acebes de Information Builders, “de una manera general, es necesario crear nuevos campos de información que nos permitan conocer más sobre la información no estructurada, ya sea una foto o un comentario en una red social. La integración automática de datos no estructurados ha mejorado mucho en los últimos años gracias a técnicas de machine learning e inteligencia artificial que permiten, por ejemplo, identificar los elementos que aparecen en fotografías o vídeos. Los atributos asignados ya están estructurados, por lo que pueden vincularse con el resto de información. De forma similar, mediante técnicas de procesado de lenguaje natural se extraen conceptos y entidades de textos que permiten saber a qué se refieren y categorizarlos adecuadamente”.
En todos los departamentos
Las plataformas de integración deberían integrarse en la totalidad de los departamentos de una empresa. Sin embargo, parecen un reducto del departamento de TI, ¿Se produce esta situación por desconocimiento? ¿Qué papel deben jugar los departamentos de TI y el resto? Para Miguel Ángel Díaz de Red Hat, “el motivo principal de esta situación es obsolescencia de mucho de los productos de integración del mercado, que hacen que solo gente experta pueda acceder a ellos.
Sin embargo, hay otros productos que permiten un consumo más cercano al usuario y, por tanto, producir una democratización de la integración. A ello hay que añadir que conviene incorporar una herramienta de gestión de APIs que permita desacoplar la creación de los servicios de su consumo, y por tanto incorporar a más roles con funciones más claras y acotadas.Desde Red Hat, apostamos por esta solución, y por ello nuestra oferta de Red Hat Integration, incorpora Red Hat Fuse para la integración propiamente dicha, y Red Hat 3scale API Management, para la gestión de APIs. Además se añade el soporte, los protocolos de mensajería, incluyendo el soporte a Apache Kafka, tan empleado hoy en día”.
Las plataformas de integración deberían integrarse en la totalidad de los departamentos de una empresa
Por su parte, desde Intersystems se cree que “las plataformas de integración deben ser transversales y el papel de TI es actuar como integrador de las aplicaciones sobre una plataforma capaz de orquestarlas para que trabajen juntas y no en compartimentos estanco”. Por su parte, desde IBM se cree que este problema se produce “en gran parte por desconocimiento y por falta de comunicación. Esto está cambiando con los nuevos paradigmas de desarrollo y diseño ágil, donde todos los departamentos interesados forman parte de equipos interdisciplinares que diseñan las soluciones. Una herramienta de integración debe ser capaz de ofrecer interfaces de desarrollo y capacidades diferentes a los diferentes participantes, para que todos puedan aportar y colaborar en la creación de este tipo de soluciones”.