Con el paso de los años, las empresas buscan que sus colaboradores tengan un mejor rendimiento en las tareas que desempeñan; pero a medida que las organizaciones se esfuerzan por hacer un trabajo más efectivo de las personas, además de un mejor uso de los espacios de trabajo y los sistemas empresariales, la flexibilidad puede ser el factor más importante.
Para sustentar la capacidad de una empresa para incrementar la productividad y fomentar estilos de vida flexibles para los trabajadores existe algo que se ha tornado de vital relevancia en el mundo actual: la red.
“Las empresas de hoy requieren flexibilidad, confiabilidad y capacidad de administración de la red, al mismo tiempo que exigen un rendimiento, seguridad y movilidad de red adecuados”, mencionó James Donovan, VP de la Academia de Infraestructura de CommScope. “Por ello, al implementar soluciones inalámbricas, las empresas inteligentes pueden mejorar los procesos y flujos de trabajo, obtener ahorros en costos y eficiencias operativas, además de liberar el valor de los activos empresariales existentes”.
Sin embargo, al mismo tiempo resulta crucial comprender que el éxito de cualquier solución inalámbrica depende de un enfoque integrado y de extremo a extremo de la infraestructura. Un enfoque integrado fomenta la adopción por parte del usuario final, aprovecha la infraestructura y las aplicaciones existentes, reduce los costos generales y aumenta el retorno de la inversión en beneficio de la empresa de implementación.
Una red completamente cableada, ya sea fibra, de cobre o híbrida, proporciona un nivel de movilidad y flexibilidad basada en el aprovisionamiento de puertos, al tiempo que ofrece alto rendimiento, resistencia, confiabilidad y seguridad.
Debido a que la velocidad y la densidad de las conexiones más cercanas a los conjuntos de servidores y centros de datos están generalmente más allá de la capacidad de la tecnología inalámbrica actual, y debido a que el espectro siempre será un recurso escaso pero valioso, el equipo inalámbrico no va a remplazar por completo el cableado en los despliegues dentro de los edificios. Sin embargo, a medida que los nuevos sistemas Wi-Fi 6 y 5G llegan al mercado, la dinámica ciertamente deberá cambiar.
“Los diferentes entornos requieren soluciones diferentes y, por lo tanto, las soluciones inalámbricas brindarán beneficios complementarios a los cableados. Por ejemplo, a medida que la Internet de las Cosas (IoT) se convierte en una realidad, muchas máquinas y dispositivos que recopilan datos permanecerán conectadas a la red de un edificio, mientras que un usuario trabajaría de forma inalámbrica al pasar de una reunión a otra utilizando una tableta o un teléfono inteligente”, afirmó James Donovan.
En general, las redes cableadas ofrecen mejoras en los procesos donde la productividad está vinculada a la velocidad y confiabilidad de la red, y donde la energía se debe proporcionar de forma remota a los dispositivos. En contraste, las redes inalámbricas ofrecen mejoras en los procesos donde la productividad está vinculada a la cantidad de tiempo que la red está disponible para los empleados que requieren estar en constante movimiento.
Es tiempo de que tanto proveedores como operadores y administradores comprendan por qué las infraestructuras cableadas e inalámbricas se necesitan mutuamente.
“Se debe tener en cuenta que incluso las redes inalámbricas deben ser soportadas por una red troncal de cableado.Los clientes deben planificar sus infraestructuras de cableado con anticipación, para que de esta forma puedan aprovechar las capacidades de la red inalámbrica ahora y en un futuro sin problemas”, finalizó James Donovan, VP de la Academia de Infraestructura de CommScope.